Buena parte de los chavistas colombianos, al parecer, han estado dedicados a ver como se pueden vincular en la política. Incluso tienen la Alcaldía de Bucaramanga, capital de Santander y una ciudad con cerca de un millón de habitantes con el candidato Fernando Vargas, dueño de la UDES y con estudios políticos bolivarianos que imparte en su Universidad Privada.
Carlos Felipe Flórez, quien dirige el Movimiento Bolivariano Sin Armas, de Bucaramanga, asegura que no tienen "ningún tipo de relación con el gobierno de Venezuela" y que todo lo hacen por "la revolución socialista". Flórez, un hombre de extracción liberal, ex paracaidista del Ejército y ex inspector de Policía de cinco alcaldías menores de Bogotá, asegura que su movimiento tiene 7.000 afiliados.
Pero agrega: "Si nos tomamos Alcaldía, Concejo y Asamblea de Santander podemos invitar al presidente Chávez para que nos apoye financieramente".
Así como el de Bucaramanga, otros movimientos niegan nexos con Chávez. El más viejo de todos, el de Cúcuta, dice tener relaciones con el Polo Democrático Alternativo.
Otros grupos, como los de La Guajira y Atlántico, dicen ser del Polo pero se declaran abiertamente chavistas. El máximo dirigente de ese partido en el departamento del Meta, Timoteo Romero, asegura que ven con agrado la orientación política de Chávez, pero que de ninguna manera permitirían la injerencia de ese país en asuntos internos del partido.
Pero no todo ha sido político. El Gobierno venezolano se ha vinculado al departamento del Valle a través de la Misión Milagro. Programa diseñado para operar de terigio y catarata a personas de escasos recursos. Ya se han atendido más de 200 personas en hospitales venezolanos.
Comenzó en Cúcuta
Hace seis años en Cúcuta nació el Círculo Bolivariano de la Frontera con 50 intelectuales de izquierda. Fue el comienzo incipiente del movimiento afecto a las ideas del presidente Chávez.
A Medellín llegó en el 2004, a través de la Casa Colombo-Venezolana, creada por 50 asociados colombianos. Su carta de presentación fue la financiación para que estudiantes fueran al Foro Mundial de enero del 2005 en Venezuela.
En Bucaramanga, los chavistas empiezan a organizarse en mayo del 2005 en un foro de oratoria política en Uniciencia y la UDES. En diciembre de ese año se creó el Movimiento Bolivariano Sin Armas de esa ciudad. En los santanderes, los chavistas se han acercado a comunidades marginadas y hay más de un centenar de personas beneficiarias de operaciones de los ojos. Las primeras fueron financiadas por el gobierno de Chávez.
En La Guajira, el movimiento surgió en el 2005 como una corriente dentro del Polo Democrático.
En Atlántico, el grupo se comenzó a gestar el año pasado, también en las filas del Polo.
En las ciudades de Armenia y Villavicencio se habla de personas afectas a Chávez, pero aún no están organizadas.
En Risaralda, la desaparición del abogado Germán García puso en evidencia la existencia de un Comité de Solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela. Él era la cabeza de este Comité.
Hasta diciembre funcionó en Arauca el Movimiento Quinta República, que apoyó al presidente venezolano en las elecciones. Según Carlos Julio Álvarez, del círculo chavista, más de 15.000 araucanos pasaron la frontera para votar. "Hay mucho araucano con tarjeta venezolana que busca los beneficios de Venezuela".
Primeros rastreos de inteligencia
Los organismos de inteligencia de Colombia parecen estarle siguiendo los pasos muy de cerca a cualquier movimiento de funcionarios de Venezuela en Colombia.
Al video del embajador Pavel Rondón se suma un episodio que nunca se ha contado: el año pasado organismos de inteligencia detectaron acercamientos entre municipios de Venezuela y una decena de municipios de Cundinamarca que les despertaron sospechas.
Según la información, consignada en un documento confidencial entregado al presidente Uribe, emisarios venezolanos empezaron a viajar con frecuencia a Colombia para extenderles invitaciones a mandatarios locales. "Hablaban de cursos de cooperación y hermandad -dice un investigador- pero terminaban con traslados a territorio venezolano, con todos los gastos pagos, para participar en encuentros chavistas, como el que se registró en junio del 2006".
Las pesquisas de los agentes colombianos indican que Freddy Bernal, alcalde de El Libertador y uno de los más fervientes seguidores del presidente Hugo Chávez, era el principal impulsor del intercambio con Cundinamarca.
En Bucaramanga, los círculos bolivarianos estuvieron en ciertos puntos céntricos como plazas de mercado y universidades, algunas personas reconocen que socializan el gobierno de Chavez con vestimenta de camisas y boinas rojas, son muy esporádicos y casi no repiten punto de reunión.
Lo cierto es que, aun al margen del gobierno venezolano, el sentimiento chavista cruzó la frontera y anida ya en varios departamentos de Colombia.
Carlos Felipe Flórez, quien dirige el Movimiento Bolivariano Sin Armas, de Bucaramanga, asegura que no tienen "ningún tipo de relación con el gobierno de Venezuela" y que todo lo hacen por "la revolución socialista". Flórez, un hombre de extracción liberal, ex paracaidista del Ejército y ex inspector de Policía de cinco alcaldías menores de Bogotá, asegura que su movimiento tiene 7.000 afiliados.
Pero agrega: "Si nos tomamos Alcaldía, Concejo y Asamblea de Santander podemos invitar al presidente Chávez para que nos apoye financieramente".
Así como el de Bucaramanga, otros movimientos niegan nexos con Chávez. El más viejo de todos, el de Cúcuta, dice tener relaciones con el Polo Democrático Alternativo.
Otros grupos, como los de La Guajira y Atlántico, dicen ser del Polo pero se declaran abiertamente chavistas. El máximo dirigente de ese partido en el departamento del Meta, Timoteo Romero, asegura que ven con agrado la orientación política de Chávez, pero que de ninguna manera permitirían la injerencia de ese país en asuntos internos del partido.
Pero no todo ha sido político. El Gobierno venezolano se ha vinculado al departamento del Valle a través de la Misión Milagro. Programa diseñado para operar de terigio y catarata a personas de escasos recursos. Ya se han atendido más de 200 personas en hospitales venezolanos.
Comenzó en Cúcuta
Hace seis años en Cúcuta nació el Círculo Bolivariano de la Frontera con 50 intelectuales de izquierda. Fue el comienzo incipiente del movimiento afecto a las ideas del presidente Chávez.
A Medellín llegó en el 2004, a través de la Casa Colombo-Venezolana, creada por 50 asociados colombianos. Su carta de presentación fue la financiación para que estudiantes fueran al Foro Mundial de enero del 2005 en Venezuela.
En Bucaramanga, los chavistas empiezan a organizarse en mayo del 2005 en un foro de oratoria política en Uniciencia y la UDES. En diciembre de ese año se creó el Movimiento Bolivariano Sin Armas de esa ciudad. En los santanderes, los chavistas se han acercado a comunidades marginadas y hay más de un centenar de personas beneficiarias de operaciones de los ojos. Las primeras fueron financiadas por el gobierno de Chávez.
En La Guajira, el movimiento surgió en el 2005 como una corriente dentro del Polo Democrático.
En Atlántico, el grupo se comenzó a gestar el año pasado, también en las filas del Polo.
En las ciudades de Armenia y Villavicencio se habla de personas afectas a Chávez, pero aún no están organizadas.
En Risaralda, la desaparición del abogado Germán García puso en evidencia la existencia de un Comité de Solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela. Él era la cabeza de este Comité.
Hasta diciembre funcionó en Arauca el Movimiento Quinta República, que apoyó al presidente venezolano en las elecciones. Según Carlos Julio Álvarez, del círculo chavista, más de 15.000 araucanos pasaron la frontera para votar. "Hay mucho araucano con tarjeta venezolana que busca los beneficios de Venezuela".
Primeros rastreos de inteligencia
Los organismos de inteligencia de Colombia parecen estarle siguiendo los pasos muy de cerca a cualquier movimiento de funcionarios de Venezuela en Colombia.
Al video del embajador Pavel Rondón se suma un episodio que nunca se ha contado: el año pasado organismos de inteligencia detectaron acercamientos entre municipios de Venezuela y una decena de municipios de Cundinamarca que les despertaron sospechas.
Según la información, consignada en un documento confidencial entregado al presidente Uribe, emisarios venezolanos empezaron a viajar con frecuencia a Colombia para extenderles invitaciones a mandatarios locales. "Hablaban de cursos de cooperación y hermandad -dice un investigador- pero terminaban con traslados a territorio venezolano, con todos los gastos pagos, para participar en encuentros chavistas, como el que se registró en junio del 2006".
Las pesquisas de los agentes colombianos indican que Freddy Bernal, alcalde de El Libertador y uno de los más fervientes seguidores del presidente Hugo Chávez, era el principal impulsor del intercambio con Cundinamarca.
En Bucaramanga, los círculos bolivarianos estuvieron en ciertos puntos céntricos como plazas de mercado y universidades, algunas personas reconocen que socializan el gobierno de Chavez con vestimenta de camisas y boinas rojas, son muy esporádicos y casi no repiten punto de reunión.
Lo cierto es que, aun al margen del gobierno venezolano, el sentimiento chavista cruzó la frontera y anida ya en varios departamentos de Colombia.
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