16 de agosto de 2007

Ten a los Amigos cerca y a tus Enemigos mas cerca

Que Piedad Cordoba sea una opositora al gobierno de Alvaro Uribe es algo que no se puede negar, que pertenezca a un partido político venido a menos despues de varios gobiernos que acabaron con la imagen de colombia en el exterior, por sus escandalos, así como de poner al país en la peor crisis economica que el país haya conocido en cerca de 200 años de fundación es algo que no se puede desconocer.

Un proceso de paz con las FARC en este momento es echar "polvora en gallinaza", el grupo insurgente solo para la liberación de un grupo muy reducido de secuestrados pide cual estrella de Rock, unas demandas que seria imposible cumplir como es el caso de la liberación inmediata de alias "Simón Trinidad" y "Sonia" ya extraditados y enjuiciados en USA, el despeje del corredor del Valle del Cauca por 45 días y la liberación de 500 guerrilleros para reincorporarlos en sus listas en donde se encuentran expertos en explosivos, cabecillas de cuadra y sicarios.

El actual gobierno nacional ha dado pasos muy grandes para lograr un ambiente digno para lograr un intercambio de secuestrados por prisioneros en el segundo trimestre de este año, en cambio las FARC han demostrado el sadismo digno de grupos de insurgencia de Irak o musulmana en el peor de los casos.

Ahora se pone como facilitadora a una persona como Piedad Cordoba para que inicie los contactos con las FARC, y esto deja entrever 2 cosas:

  1. Las FARC estan divididas: Una cosa hace y comunica el secretariado de las FARC y otra muy distinta sus guerrilleros combatientes. Desde hace poco mas de 3 años a Manuel Marulanda no se le ve, esto podria desencadenar en que algunos grupos y cuadrillas esten peleando el poder central del secretariado, el ejemplo mas claro son los confusos hechos en donde 2 escuadras de las FARC se enfrenten a tiros y maten a los 10 secuestrados politicos más importantes. La intervención de Piedad Cordoba, se daria sobre el grupo que mantiene a los 45 secuestrados y no sobre la parte que se encuentra en combate con el mismo grupo.

  2. Venezuela tierra de apoyo logistico: Varios guerrilleros reinsertados confirman que las Farc utilizan las fronteras con venezuela para apoyo logistico y refugio. No es de sorprenderse que los secuestrados se encuentren en tierra de Chavez. Ahora incluyamos la participación de Hugo Chavez, habido de reconocimiento internacional, pues la inyección de petrodolares compra burocracia pero no conciencias y un espectaculo en la entrega de secuestrados es lo que necesita para darse credibilidad en el plano internacional con algo diferente a su politica.
Por ahora solo se ha establecido esto como un acercamiento, una primera fase para ahondar en un acuerdo.

Piedad Cordoba ahora tiene el deber de llevar el mensaje a las FARC....


13 de agosto de 2007

Muros

Por Carlos Mira
Economía Para Todos

En lugar de criticar a los países que tratan de impedir la entrada indiscriminada de personas a su territorio, los políticos argentinos deberían condenar a aquellas naciones y gobiernos que crean las condiciones nefastas que impulsan a sus ciudadanos a buscar otros horizontes.

En su reciente visita a México, el presidente Néstor Kirchner no perdió oportunidad de hacer unos de sus acostumbrados comentarios respecto de los Estados Unidos. Como la mayoría de las veces, perdió toda objetividad, sentido de las proporciones y la dimensión real del problema al que se refería.

El palazo que decidió dar desde el atril del Senado mexicano estuvo dirigido, esta vez, a la construcción del muro sobre la frontera que, Río Grande mediante, separa a los Estados Unidos de México.

El presidente dijo que el muro era “indigno” y, con el dedito levantado, rogó para que “con el tiempo, los que están construyendo el muro de la vergüenza entiendan que el mundo tiene que marchar por otros caminos de paz y de reconciliación”.

Independientemente de que ignoro cuáles son los pergaminos del presidente para hablar con real autoridad de “paz y reconciliación”, lo cierto es que la cita no podría ser más demagógica y fuera de lugar, dirigida al destinatario equivocado y, como de costumbre, cargada de un sesgo que, evidentemente, ha nublado una vez más su entendimiento.

La única indignidad aquí, señor presidente, es la de aquellos regímenes que generan las condiciones de miseria, pobreza e indigencia por las cuales la gente, arriesgando su vida, decide irse a buscar otro horizonte en donde tenga –al menos– la oportunidad de progresar y de imaginar un futuro mejor para sí y para su familia. La única vergüenza, señor presidente, es aquella en la que caen los gobiernos que condenan a sus ciudadanos a vivir en la incultura, la enfermedad y el hambre. Eso es lo vergonzoso e indigno, señor presidente.

Los Estados Unidos eran un país muy pobre en sus orígenes. Vastos y agrarios sólo contaban con su trabajo y el valor de la ley y de la honestidad para progresar. El mismo sol que los alumbra, alumbra también a México y a la Argentina, señor presidente. No viven en los Estados Unidos un conjunto de genios sobrehumanos que han contado con condiciones que nosotros no teníamos para progresar.

La única diferencia, señor presidente, es que ellos han organizado un país en donde la gente puede tener un futuro, puede planear el sueño de sus vidas y tornarlo realidad si trabajan duro, si se esfuerzan y si respetan la ley, tanto quienes gobiernan como quienes son gobernados.

¿Por qué cree, señor presidente, que millones de mexicanos han decidido abandonar México para radicarse en la tierra que usted tanto ataca? ¿Cree que lo hubieran hecho si en México se hubieran reproducido las condiciones de progreso que intentan buscar en los Estados Unidos? Entonces, ¿por qué criticar a quien se ha preocupado por organizar un sistema de vida en el que las personas pueden aspirar a ser eso, personas? ¿Por qué no levantó, señor presidente, el mismo dedito y usó la misma energía que utilizó para criticar a los Estados Unidos para advertir y señalar a las autoridades del país que genera las condiciones de precariedad para que sus ciudadanos se vayan?

Es muy fácil apelar a la demagogia barata y endulzar los oídos de un auditorio que tiene sus manos llenas de culpas y de víctimas concretas del robo, la corrupción y de la pretensión hegemónica de controlarlo todo.

Si nos enojamos porque los Estados Unidos construyen un muro para tratar de defenderse de una invasión demográfica que se produce porque el sistema norteamericano de progreso humano la atrae, ¿por qué no reproducimos ese sistema en nuestros países, así nuestra gente no tendría que ir a buscar lo que le gusta a otro lugar? ¿Quién dejaría su propia tierra si encontrara en ella un horizonte de futuro que lo entusiasme?

Mientras tanto, otros sistemas han construido –y construyen aún– otros muros, pretendiendo encarcelar a la gente, evitando que huya (no evitando que entre) y reduciéndola a una servidumbre mental hasta convertirla en lacayos de una casta de jerarcas privilegiados que se ocultan tras las obscenidades del poder. Pero esos muros y esos sistemas no reciben de usted, señor presidente, la misma crítica ni la misma condena. Ha preferido, en cambio, condenar al que se preocupó por ordenar la sociedad de tal manera que todos tengan la posibilidad de vivir mejor, en lugar en lugar de culpar a quien estableció un orden que asegura la gloria a los burócratas y a los prebendarios del poder y que condena a la pobreza al hombre común que, sin nada que perder, decide arriesgar, para huir de tanta indignidad, lo único que le queda: su propia vida.

¿Cuándo llegará la hora de que un presidente argentino arroje a los residuos del deshonor la demagogia inútil y reconozca cuáles son los sistemas de libertad en los que a las personas normales les gusta vivir?

No habrá muros, señor presidente, el día que todos los países brinden a sus pueblos la dignidad de la libertad y la aventura de la decisión propia. Ese día podremos tener la tranquilidad de que la síntesis perfecta entre el amor a la tierra propia y el amor al progreso pueda encontrarse en casa, sin que otras costumbres nos tienten con sus brazos a dejar lo que nos pertenece y echar la suerte que nos queda en un horizonte extranjero.
© www.economiaparatodos.com.ar

10 de agosto de 2007

Y cuando el ELN se desmovilice?

Muchos procesos, acercamientos, entregas, variedad pintoresca y caricaturesca de grupos armados y narcotraficantes de nuestra querida patria llamada colombia. Desde los 40 grupos armados insurgentes desconociendo la vida y honra del colombiano del común polariza en un conflicto tan largo y tan desesperante que la patria sufre de amnesia después de cada muerto, de cada secuestro, de cada acto ilegal que estos "defensores del pueblo" hacen por colombia.

En materia de acercamientos de la paz, desde perdón y olvido como lo ocurrido con el "M-19", hasta con la entrega de los "Paras" con justicia y reparación, el pueblo colombiano ha visto 2 procesos de tendencias ideológicas distintas.

Muchos dirigentes y militantes de la izquierda tolera el Perdón y Olvido que se gesto a finales de 1988 y principios de 1990, cuando en un acto veintejuliero, un grupo guerrillero venido a menos decidió entregarse ya que sus mismos compañeros de lucha se los carcomían. La solución para su entrega, refundemos la patria con una nueva constitución, perdón y olvido, besitos y las víctimas a quejarse con el espejo en el mejor de los casos. No existían comisiones de DDHH, Carlos Pizarro y Antonio Navarro nunca fueron a un juicio, no existía poder judicial para que respondieran por sus actos cometidos, "el borrón, cuenta nueva" y "vuelve juega" se había institucionalizado en el país con la marca indeleble de una nueva constitución.

Casi 17 años después un nuevo grupo de izquierda en las mismas condiciones del M-19, ofrece un camino para reincorporarse a la vida civil, no exigen sino el mismo trato del M-19, Perdón y Olvido. El gobierno creo la ley de justicia y reparación precisamente para eso, para que no hubiesen copias absurdas del proceso de desmovilización de Gustavo Petro y cia; pero la narcoguerrilla colombiana no esta dispuesta a pagar por sus responsabilidades, menos a las victimas que han torturado por cerca de 60 años.

Ahora el ELN tiene una propuesta seria de entregarse por las vias pacificas, sera algo de ke desde antes de finales de 1999 se viene gestando, el camino ha mostrado ser tortuoso, pero se ha ahondado mucho, ya son pocas las equivocaciones y ahora solo son solo salvables algunos caprichos de demagogia que el ELN quiere aprovechar antes de entregarse de lleno.

Saldran los Polistas a decir que es una nueva cortina de humo, que la parapolitica aun se mantiene, pero yo me pregunto:
- Y cuando el ELN se desmovilice?

9 de agosto de 2007

Piedad Cordoba quien te juzga por tus actos?

Hace pocos meses la sorpresiva declaración de Piedad Córdoba en un foro organizado por asociaciones de izquierda radical mexicana y los grupos insurgentes alzados en armas de que todos los países del mundo deberían romper relaciones internacionales de cualquier índole con colombia llevan a pensar que esta señora esta cometiendo traición a la patria.

Ninguna de las funciones constitucionales, ni de funciones y atribuciones de la cámara de representantes ni del congreso facultan a cualquier representante de colombia que haga proselitismo político en otro país diferente a colombia.

Pero da igual, esta señora hizo en noviembre y diciembre de 2006 lo que le vino en gana en Venezuela, desde dar vivas por H.Chavez, hasta decir que el pueblo colombiano idolatra al paracaidista que se esconde en los golpes de estado.

Señores de la comisión de ética del senado, ya son muchas las faltas de esta señora como para que no inicien una investigación. O es que a la izquierda radical de tendencia FARCista no se le toca?



8 de agosto de 2007

Cronica: El Doble Cancer de Andres Felipe

Antes de que la señora Salud Hernandez se dedicara a defender a las FARC, encontre este reportaje escrito hace poco más de 6 años, tiempo en el cual un pequeño niño se postraba en cama exhalando sus últimos suspiros con tal de ver a su padre por última vez....

Cronica: El Doble Cancer de Andres Felipe
SALUD HERNANDEZ-MORA / Bogotá
Tiene 12 años y no quiere morirse sin ver a su padre, uno de los 2.176 secuestrados en Colombia este año. La industria del secuestro se extiende como una metástasis. Los terroristas cobran impuestos hasta por decreto, como el 002.

Sólo le queda un soplo de vida pero el chaval, calvo, ojeroso, entubado, hastiado de tanto dolor, se resiste a partir. No puede hacerle ese feo a su padre. «Si me muero y él llega a aparecer, ¿a quién va a encontrar». Por eso Andrés Felipe, a sus 12 años, se armó de valor, superó el miedo atroz que le daba la sexta operación quirúrgica de su vida y dejó que le quitaran medio riñón del único que tenía. Pero ni apareció el padre ni alejó el cáncer que le corroe hasta el alma.

En la habitación 715 de la Policlínica de la Policía Nacional de Bogotá, Andrés Felipe sueña, respira y sigue en este mundo con la sola ilusión de abrazar a su padre después de 20 meses de ausencia. Y en algún lugar de las espesas montañas colombianas, el cabo José Norberto Pérez soporta la infinita angustia de su cautiverio, con los ojos perdidos en el horizonte. Ya no puede soñar, ni vivir, ni pensar. Rezar es su único consuelo, pedir a su Dios que ablande el granítico corazón del jefe de sus guardianes, y se apiade de su hijo. Y que él logre llegar a tiempo.

El demacrado rostro infantil de Andrés Felipe encarna el drama de toda una nación que padece en sus carnes las consecuencias del sangriento y despiadado negocio del secuestro. Su tragedia es la de toda Colombia, que ha sabido mirarse en el espejo de dolor del niño de 12 años. Ciudadanos anónimos se han ofrecido a intercambiarse por el progenitor cautivo; otros han escrito al Papa para que interceda; el director de un periódico está organizando una marcha al corazón del territorio guerrillero... Pero no es la primera vez que la guerrilla soporta una presión popular similar. Y no les gusta ceder. Para ellos, hacerlo es signo de debilidad y además, como dijo a CRONICA un guerrillero hace unos días, todo es un montaje de los medios de comunicación. De momento, su única concesión ha sido anunciar que estarían dispuestos a liberar al progenitor si el Gobierno les entrega un guerrillero preso.

Poco les conmueve la llamada de socorro de un crío que se muere de cáncer sin poder ver a su padre. Hasta que esta semana quedó clavado a una cama, una sonda y un respirador artificial, Andrés Felipe había librado, con el apoyo de Francia, su madre, una guerra particular con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el grupo guerrillero que secuestró a su padre el 17 de marzo de 2000. Escribió cartas, envió mensajes televisados, tocó todas las puertas, apareció en la prensa una y otra vez rogando que lo soltaran, que le necesitaba para superar el cáncer y la depresión.

Cuando en julio pasado, Gobierno y guerrilla acordaron la liberación de 242 soldados y policías en poder de los rebeldes, Andrés Felipe recobró la alegría, imaginó toda suerte de bienvenidas y esperó el gran día. Pero su padre no llegó. Con el corazón encogido, oyó en las noticias que oficiales y suboficiales capturados no entraban en el paquete de liberados, que debían esperar otra interminable negociación. Y él, de eso ya era consciente, lo que no tenía era precisamente mucho tiempo.

JAULAS DE ALAMBRE
Todo el país supo entonces cómo vivían la cautividad los militares secuestrados: encerrados en jaulas de alambre en medio de la selva. No les dejan acercarse a las mallas, ni gritar para desahogarse, y sólo les sacan de vez en vez para bañarse en un río. Comen arroz, patatas cocidas y pasta, siempre con bichos. Casi todos sufren enfermedades por la humedad, las condiciones insalubres del agua y los insectos, y sólo les dan medicinas cuando se le antoja al guerrillero de turno. Y si osan protestar o chillar, el castigo es pasar dos días en un cajón de dos por dos, sin luz. «Recuerde el día más aburrido que haya tenido en su vida y súmele estar encerrado en una jaula, durmiendo en una tabla, con gente pegada a usted, sin su familia, enfermo, con hambre, rabia, angustia y nostalgia. Así eran mis días», recordó uno de los soldados liberados.

El pequeño Andrés Felipe no se rindió tampoco entonces. Volvió a la carga, pero el máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, el guerrillero más veterano del planeta, se negó a hacer concesiones. Exigió que el muchacho fuera al Caguán (un territorio del tamaño de Suiza que el Gobierno entregó a las FARC para iniciar diálogos de paz), para que lo examinaran sus propios médicos. Corría el mes de julio y Andrés Felipe necesitaba el pulmón de su padre para una posible implantación en caso de que le fallara en otra operación el que aún le funciona.

Aunque el niño no viajó a la zona de distensión ante la negativa de los especialistas que lo atienden, sí lo hicieron sus informes médicos. El Alto Comisionado de Paz, Camilo Gómez, los entregó personalmente a los líderes guerrilleros, que siguieron ignorando las súplicas del niño.

Andrés Felipe pasó de nuevo por el quirófano, le quitaron un pulmón y despertó soñando con encontrar la cara delgada y sonriente de su padre. No fue así. Entró entonces en una depresión que le produjo anorexia y un empeoramiento general. Volvió a la clínica y ya el pronóstico fue irreversible: metástasis en el riñón y tumor en la pelvis y el pulmón. «Tiene dos masas que le oprimen en el pulmón y la piernita. Hoy me dijo que quería morirse», decía angustiada la madre el lunes pasado. Pero luego el chaval recordó al padre y sus ojos tristes brillaron. No podía fallarle.

«El tumor del riñón me ha cogido la pierna y no me deja moverla porque me duele», explicaba el niño. «Me cayó el pelo y me adelgacé después de la quimioterapia. Me dan a veces ganas de caminar, pero al momentico le digo a mi mamá que me lleve a la cama porque no aguanto».

Su madre añade que la masa que apareció en el riñón era mayor de lo que pensaron, y complicó la última operación. Por esa razón tienen que esperar unas semanas a que se recupere para extraerle el de la pelvis y el del pulmón. Los médicos le han desahuciado.No creen que viva lo suficiente para volver al quirófano.

El 17 de marzo del año pasado el cabo Pérez, al mando de una pequeña estación de policía en Santa Cecilia, un remoto pueblo del Chocó, al oeste del país, sufrió el ataque sorpresa de un grupo guerrillero que multiplicaba por 10 su contingente de 17 agentes. Ocho murieron en el combate y el resto cayó preso.

El niño esperó en vano la pronta liberación. A fin de cuentas su padre era un simple cabo que se había incorporado al cuerpo con el único fin de garantizarle la asistencia médica. Andrés Felipe nació enfermo de cáncer. A los seis meses, le quitaron el riñón izquierdo y a partir de entonces los hospitales se convirtieron en su segundo hogar. Sus padres se divorciaron cuando tenía cuatro años. Con su madre, Francia Edith Ocampo, se trasladó a Buga (Valle), un pueblo caluroso situado a ocho horas de Bogotá, mientras su padre se volvía a casar y se instalaba en Pereira (Risaralda), región cafetera del centro.

Su padre le visitaba algunas veces y siempre le llamaba por teléfono.Las últimas Navidades juntos las pasaron en 1999. Tres meses después le escribió una carta contándole que le trasladaban a Santa Cecilia, un pueblito rodeado de guerrilla. El chaval la recibió después del ataque. Luego llegaron a sus manos tres pruebas de vida: un muñeco pintado en el reverso de una cajetilla de tabaco; una carta en la que le decía que le echaba mucho de menos, le pedía que comiera mucha fruta, se cuidara y rezara por los dos, y un vídeo en el que aparece su padre junto a otros rehenes, en la selva, delgado, sonriente. De eso hace ya un año.

A los problemas de salud se unen los económicos. El padre le manda una pensión de 15.000 pesetas mensuales y su madre completa el presupuesto para sacar adelante al niño y a su hija de dos años, lavando ropa y limpiando casas por horas. Para los desplazamientos a Bogotá, han tenido que recurrir a la solidaridad de los vecinos, que hacen colectas cada vez que tiene que recibir tratamiento.

Pese a la enfermedad, Andrés Felipe es un niño alegre, activo.Se enfada cuando ve que la falta de aliento le impide correr con sus compañeros. «Extraño mucho a Yolanda, mi profesora. Era especial conmigo; me daba un beso de llegada y otro de despedida.Quiero salir pronto del hospital para volver al colegio».

El pequeño no es la única imagen de la crueldad de una guerra olvidada que devasta Colombia desde hace 37 años. El año pasado cerca de 3.000 pequeños crecieron esperando el regreso de uno de sus progenitores, con la angustia de no saber si volverían a verlos.

Y no sólo fueron víctimas indirectas de un delito considerado el más cruel de todos. También 63 menores cayeron en manos de los rebeldes. A pesar de su corta edad, se convirtieron en mercancía valiosa y en arma de terror. La guerrilla sabe que sus padres están dispuestos a todo con tal de volver a abrazarlos. El pánico a perderlos para siempre les hace pagar hasta lo que no tienen.

Otro Andrés Felipe, este Navas, fue secuestrado en Bogotá junto a su niñera el 7 de abril del año 2000. Tenía dos años y medio y era hijo único. Como es habitual en las grandes ciudades, funcionó a la perfección el cártel del secuestro que conforman delincuencia común y guerrilla de las FARC. Los primeros identifican objetivos, les hacen el seguimiento y realizan la captura. Pero no tienen la capacidad de esconderlos sin que los Gaula (cuerpo especializado en resolver secuestros), los rescate. Por ello prefieren vendérselos a la guerrilla, que puede llevarlos a la zona de distensión, en donde tienen vetada la entrada Ejército y policía, o a las montañas selváticas que conocen como la palma de su mano.

A Andrés Felipe se lo llevaron a la zona de distensión. Exigieron una cantidad imposible para la familia. A los pocos meses, su madre, una joven de 22 años de clase media, cayó en una depresión. Perdió las ganas de vivir, de seguir luchando. Haciendo un esfuerzo sobrehumano, venció la desesperación y el miedo que muchas familias tienen a molestar a los secuestradores, y denunció el caso ante las cámaras de televisión.

PEQUEÑAS VICTIMAS
Fue su perdición. Ese mismo día, un sonriente Raúl Reyes, uno de los comandantes negociadores del proceso de paz y representante internacional de las FARC, prometió que en 10 días devolverían al niño si ellos lo tenían. No sólo no cumplió, sino que el grupo armado consideró el gesto de la madre una afrenta. Insinuaron que la familia pagaría caro su atrevimiento alargando el cautiverio.

El niño fue liberado en agosto de este año, 16 meses después del secuestro. Vivió, pues, casi tanto tiempo en cautividad como con los suyos. La familia estaba feliz porque todavía les reconocía.A los cinco días abandonaron Colombia para siempre. Según María Cecilia Jácome, psicóloga de la Fundación País Libre, será difícil que la madre supere las secuelas de un infierno de 17 meses de incertidumbre. «El niño puede sentir temor de volver a ser víctima de secuestro o de encontrarse con sus captores. Y como la separación de sus padres produce en los menores fuerte angustia, necesitan verificar que ellos están donde dicen estar y pueden llegar a tener fantasías sobre un temor de abandono».

El secuestro es una industria muy próspera en Colombia, pero tiene el inconveniente, a juicio de los grupos armados ilegales que lo practican, que daña su imagen, sobre todo en el exterior.Conscientes de ese perjuicio, las FARC decidieron suplirlo por medio de un Decreto, el 002, que anunció el año pasado a bombo y platillo su jefe militar, el comandante Jorge Briceño, alias Mono Jojoy.

La norma está dirigida a las empresas y particulares con ingresos anuales superiores al millón de dólares. Todo el que llegue a esa cifra, deberá pagar un impuesto a las FARC. De lo contrario, serán secuestrados.

A los pocos meses los directivos de empresas de todo el país, no todas con ingresos altos, vieron sobre la mesa de sus despachos una carta en la que les encomiaban amablemente a que resolvieran su aportación a las FARC. Poco después recibían una llamada y las indicaciones de cómo deberían realizar el pago (en ocasiones, la cifra final negociada ronda los 10 millones de pesetas).

El sistema ha sido tan efectivo que es una de las razones que justifican el descenso del número de secuestros en Colombia, el más alto del mundo. De los 3.776 del año 2000, se ha pasado este año a 2.176 hasta octubre. Se prevé que 2001 acabará con mil secuestros menos.

La guerrilla, especialmente FARC y ELN (Ejército de Liberación Nacional), ingresa anualmente unos 18.000 millones de pesetas en concepto de secuestro, cifra que completan con las llamadas vacunas y el narcotráfico. En los últimos 10 años, recibieron unos 340.000 millones de pesetas por narcotráfico; por vacunas, unos 210.000 millones. No todo lo que obtienen en los rescates y extorsiones acaba en sus arcas; las FARC no han escapado a la corrupción. Hace un año, un comandante se fugó con varios millones. No ha sido el único. Las autoridades sospechan que comandantes especializados en secuestros, como el temido Negro Antonio, que opera en los alrededores de Bogotá, reparten entre sus secuaces parte del botín.

«LA VACUNA»
Las vacunas equivalen al mal llamado impuesto revolucionario de ETA. En este caso, las tienen que pagar los habitantes de las zonas de influencia guerrillera. El pago mínimo sería de unas 2.000 pesetas mensuales (excepcionalmente se ha llegado a alcanzar el medio millón). Hay quienes hacen caso omiso al Decreto 002 amparados en la seguridad que sienten en las ciudades.Pero lo que casi nadie se atreve en los pueblos apartados, donde la presencia del Estado es difusa y el poder de los rebeldes casi absoluto, es a incumplir con la citada obligación. El impago no siempre acarrea el secuestro, sino la quema del local o el bombardeo de la finca, el ametrallamiento de las reses, el asesinato de los empleados o las amenazas permanentes.

«Podemos dejar de comer, de comprar ropa, de darnos un capricho, pero la plata para la guerrilla, esa nunca falta. A ellos siempre hay que cumplirlos», comenta un ganadero del César, uno de los departamentos, al norte del país, más castigado por las FARC y el ELN. «Uno trabaja para pagarles su vacuna. Y para pagar la póliza del seguro de secuestro; la vacuna no te blinda».

Para la Fundación País Libre, la guerrilla ha logrado que toda la nación se sienta secuestrada, no sólo los cautivos y sus familiares.Pocos se atreven a ir por carretera, hasta el punto de que en muchas vías principales la circulación ha descendido hasta un 75%. Temen caer en una «pesca milagrosa», los falsos controles en donde secuestran al azar. También ha provocado que los colombianos quieran para sus hijos un futuro en el extranjero, lejos, y que haya niños que no pisan la calle para evitar que «unos señores los roben».

«El caso de Andrés Felipe puede hacer que los españoles, que aún miran con romanticismo a la guerrilla, piensen que el secuestro no tiene justificación, que es un delito cruel que acaba con el ser humano, lo destruye», comenta David Buitrago, director jurídico de País Libre. «Pone precio a una vida, la convierte en pura mercancía y eso es inaceptable».


6 de agosto de 2007

Candidatos confunden promesas con obligación

Juan Carlos Gutiérrez T.
vanguardia liberal

Si un candidato le promete en campaña que al salir elegido mejorará la educación, fomentará el empleo, trabajará por la seguridad, apoyará a los empresarios, construirá obras sociales de cemento y no se robará el presupuesto, hágale la siguiente pregunta:

- ¿Cuáles son sus propuestas de gobierno?

Sí. Usted debe tener claro que esas tareas no son un regalo que hacen los políticos. Esas promesas, predilectas a la hora de ganar electores en la plaza pública, son obligaciones de todo mandatario.

Es más, la ley les ordena a los gobernantes invertir necesariamente en esos sectores, y hasta establece los porcentajes de dinero a girar para cada sector.

Según analistas políticos, los diversos candidatos les venden a sus electores esas ideas como una carta de presentación novedosa, sin advertirles que tales proyectos son de obligatorio cumplimiento.

Incluso, advierten los expertos, que ni se deberían mencionar en campaña, por tratarse de un mandato que ordena la Constitución Política.

Vanguardia Liberal les preguntó a los candidatos a la Alcaldía de Bucaramanga cuáles serían sus dos principales promesas de campaña para los bumangueses.

¿Cree usted que sus respuestas son estrategias de planeación para la ciudad o en realidad son obligaciones que debe cumplir cualquier alcalde del país? Esto fue lo que los políticos anunciaron:

“Venden fantasías”

Doris Lamus

Investigadora del Instituto de

Estudios Políticos de la Unab

“A los ciudadanos les hace falta mayor información para participar en los procesos de elección popular. La educación de las personas es muy precaria sobre el funcionamiento del Estado. En tal sentido, los candidatos se aprovechan de la ignorancia de los ciudadanos.

“En este orden de ideas, no los políticos, sino los politiqueros, se aprovechan para venderles fantasías a las comunidades. Venden propuestas como promesas, que en la realidad son obligaciones de los funcionarios públicos. Se trata de una manipulación politiquera que existe desde hace muchos años.

“Debemos trabajar por formarles a los ciudadanos un criterio político. Que en este tiempo piensen su voto. En este sentido, los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la formación de ciudadanos responsables”.

“Descrestando montañeros”

Eduardo Delgadillo.

Analista político de la Universidad Libre de Pereira

Proyecto VOTEBIEN

Para el académico Eduardo Delgadillo, lo primero que deben comprender los electores es hacer una diferenciación de los poderes, entre lo judicial, lo legislativo y lo ejecutivo.

“Sería absurdo que un juez le prometiera a la comunidad hacerle un puente, porque los poderes están separados, el poder legislativo tiene una sola función, que es hacer leyes, es decir, ni congresistas ni diputados ni concejales tienen la facultad de hacer obras, entonces es necesario diferenciar”, explicó.

Delgadillo explicó que los congresistas, diputados, concejales y presidentes de JAC (poder legislativo), a través de la ley asignan recursos, facultad que otorga la ley de presupuesto. Y los miembros del poder ejecutivo, como presidente, gobernadores y alcaldes, son los que tienen la potestad de ejecutar las obras.

Es conveniente entender que aspirantes a Asamblea o Concejos, sólo actúan como coadministradores, pero no pueden ejecutar o hacer proyectos de infraestructura.

En este sentido, manifiesta el analista, que de manera bastante irresponsable, algunos prometen cosas sin tener la competencia para hacerlo, “por ejemplo, un aspirante a Concejo habla de hacer vías o construir colegios, esa no es su función”.

El analista agregó que los aspirantes a alcaldías o gobernaciones sí pueden prometer obras, pero hay que aclarar que esas tareas no son un regalo. Esas promesas son tareas obligatorias.

“Los ciudadanos que se dejen conquistar con esas promesas no tienen claridad sobre el tema, pues la verdad, están descrestando montañeros”, sostuvo.

Es definitivo y hace parte de su labor como mandatario, cubrir las necesidades básicas, resaltó Eduardo Delgadillo y enfatizó que lo que realmente debe exigir el ciudadano y futuro elector, es conocer cuáles serán las estrategias para lograr estirar el presupuesto otorgado a las regiones y qué gestión harán que este crezca.

“Deberían exigirles a los candidatos que digan cómo hacer que la plata alcance, rinda, pero agua, luz y salud, eso lo exige la ley. Esa es su obligación”.

1 de agosto de 2007

Prueba: Las FARC participan en Ideologización de Venezuela

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