Cita para recordar:
Aunque Ibáñez denunció el hecho ante los medios, a los pocos días la noticia se esfumó en menos de lo que canta un gallo. Ningún medio investigó quién estaba detrás de estas amenazas y el gobierno ni siquiera se pronunció.El señor Ibáñez cayó mas rápido que un cojo, cuando el aparato de la justicia empezó con las indagaciones salio al paso a decir que había sido un amigo que vive en Estados Unidos le contó las posibles(?) amenazas y atentados a futuro. No dijo ni el nombre, ni nada, un chisme que creo una tormenta en la cabezita de la dueña de la verdad absoluta.
De nuevo, Gazapos mamertoides...
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